Existe una máxima en fotografía que dice que lo más importante siempre es la luz. Menorca es uno de esos lugares que desborda luz por los cinco costados e invita a fotografiarla una y otra vez. La belleza de sus ciudades y paisajes naturales restan todo mérito a este reportaje, pese a no centrar todos mis sentidos en la fotografía era imposible que este paraíso pudiera salir mal. Continuar leyendo